La muerte del Inca
El destino de Atahualpa es inevitable. El tiempo de los incas ha llegado a su fin. Prueba de ello será la muerte del último soberano el imperio incaico, cuyo proceso no carece de interrogantes históricas y humanas. La confrontación de Atahualpa ahora es consigo: la soledad absoluta de un hombre que encara la ruina de un pueblo y de su propia vida.